Nuestro coche es uno de nuestros principales apoyos. Nos lleva a donde queremos de una forma cómoda y segura pero, para que esto se cumpla de una manera eficaz y duradera es importante no descuidar el mantenimiento de nuestro vehículo. En esto, uno de los aspectos más importantes es el cuidado del motor, el corazón del coche. De su buen funcionamiento dependerá la vida de tu coche.
Para garantizar su correcto mantenimiento es conveniente elegir el tipo de aceite de motor. Para ello debemos tener en cuenta la
viscosidad del lubricante. La adecuación de los diferentes tipos de aceite dependerá del tipo de vehículo y de las condiciones climatológicas y del entorno en que se vaya a desarrollar la conducción. De este modo, tenemos diferentes
tipos de aceite según su viscosidad:
- Sintéticos: recomendados para coches nuevos (menos de 8 años). Su textura se adapta mejor a este tipo de motores ya que vienen combinados con detergentes y otros tipos de aditivos que ayudarán a mantener el motor de tu coche en un estado óptimo en todo momento.
- Minerales: es que el tradicionalmente se ha venido usando. Son menos viscosos por lo que arrastran en menor grado que los aceites sintéticos las impurezas que tu motor puede acumular.
A pesar de las
recomendaciones que te ofrecemos, lo primero que tendrás que tener en cuenta son los consejos que te proporcione tu
fabricante puesto que cada marca y modelo de automóvil precisa de una lubricación concreta. De igual modo, los diferentes fabricantes de aceite ofrecen una amplia gama de productos en el mercado.