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La llegada de la crisis a nuestro país ha provocado que las gasolineras de las grandes petroleras hayan visto caer el número de clientes debido a la aparición de las famosas gasolineras “low cost” situadas, en su mayoría, en los hipermercados y centros comerciales y las cuales prometen unos precios bastante más bajos que las gasolineras convencionales. Pero los usuarios se preguntan si la gasolina barata es de peor calidad.
Son muchos los ciudadanos que se preguntan si realmente la gasolina barata es de peor calidad y muchos otros no quieren repostar en estas gasolineras “low cost” con el temor a que le puede pasar algo al motor de tu coche.
El precio del litro en estas gasolineras suele ser de media 8 céntimos más barato que en las catalogadas como gasolineras convencionales de las grandes compañías y realmente es un dato a tener en cuenta ya que según la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) todos los carburantes suministrados en nuestro país cumplen unos parámetros mínimos estipulados por la Unión Europa.
La diferencia entre la gasolina barata y la convencional no radica en la base, sino que según la AOP la diferencia la encontramos en los aditivos que las grandes petroleras añaden a la gasolina para mejorar el rendimiento del motor y que por contra no encontramos en la gasolina barata.
¿Es malo para nuestro coche repostar con gasolina barata?
Después de toda la teoría mencionada anteriormente, si pasamos a la práctica, cada año nos encontramos con averías en los coches que oscilan los 1500 euros y que son debidas, en su gran mayoría, a la calidad de la gasolina, no a que nuestro motor sea malo. Lo poco que ahorramos en la gasolinera, lo gastamos triple y de un golpe en arreglar el motor del coche.
Algunos de los problemas más comunes están relacionados con la llamada gasolina “aguada” que provoca que el coche no arranque con normalidad y los filtros queden muy dañados. Esta gasolina no viene aguada por el fabricante, sino que muchas veces, es debido al mal mantenimiento de los depósitos de las gasolineras baratas, o en el peor de los casos que la gasolina es diluida directamente en agua.
La gran diferencia entre las dos gasolinas y como afectan al motor aparece con el tiempo, donde después de muchos kilómetros los motores pueden perder potencia, tener problemas y ser más propensos a averías en el sistema de inyección.
Después de todo lo mencionado anteriormente y teniendo en cuenta personas que repostan habitualmente en gasolineras “low cost”, hay gente que cuenta que tras muchos cientos de miles de kilómetros no ha tenido problemas con su coche, pero son otros tantos que sí los han tenido, y bien gordos.
Puede que a la larga la gasolina barata perjudique nuestro motor, pero por el contrario puede que utilicemos gasolina barata y no le ocurra nada a nuestro coche. La decisión es tuya, pero recuerda que “a veces lo barato sale caro”.