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Cuando llevamos unos años conduciendo, es muy fácil adoptar diferentes hábitos y costumbres que reproducimos una y otra vez sin darnos cuenta. A veces, debemos pararnos a analizar lo que realmente provoca un gesto o una mala costumbre, puesto que sin saberlo, podemos estar dañando nuestro coche.

Hoy desde Compra Lubricantes, la tienda de aceites y lubricantes online, vamos a hablaros de esos pequeños malos hábitos que perjudican nuestro coche sin que nos demos cuenta.

Retrasar las revisiones

Si en el manual del conductor, el fabricante especifica la periodicidad con la que debemos pasar las revisiones del coche, será por algo. A veces, por pereza, por querer ahorrar o porque nos olvidamos, no pasamos las revisiones cuando corresponde, lo que puede traducirse en futuras averías, que a la larga acabarán resultando más costosas que la revisión que corresponde.

Habitualmente se suele fijar una primera revisión cuando se llega a un máximo de entre 10.000 y 15.000 kms, la segunda entre los 30.000 y los 35.000 kms y una tercera a partir de los 60.000 kms.

Ignorar el check engine.

El check engine, o piloto indicador, es la luz que se enciende en el cuadro de mandos cuando algo en nuestro coche no está funcionando correctamente. En muchas ocasiones, cuando se enciende la luz, la ignoramos, empujados por el convencimiento de que, como no notamos nada raro, no hay nada que vaya mal.

Cuando este piloto se enciende, es por alguna razón, y aunque a veces se trate de un detalle sin importancia, puede ahorrarnos una avería más grave.

Apoyarse donde no se debe

A menudo, mientras conducimos, apoyamos la mano en la palanca de cambios o los pies en el embrague. Aunque no nos demos cuenta, estamos perjudicando los mecanismos internos, haciendo que, por ejemplo en el caso de la palanca de cambios, coja holgura y acabe por ser imprecisa y nos resulte difícil cambiar de marcha. En el caso del embrague ocurre algo parecido, al presionarlo ligeramente con el pie, lo que hacemos es que se produzca una fricción entre los engranajes que lo forman, por lo que se irán desgastando y acabará por vibrar y funcionar incorrectamente.

Conducir en reserva

Si, somos muchos los que apuramos al máximo el depósito y después no lo llenamos completamente, por lo que circulamos gran parte del tiempo con el depósito en reserva. Eso a nuestro coche en general, no le supone un problema, puesto que mientras no falte gasolina, no pasa nada, pero sí que le supone un sobreesfuerzo a la bomba de la gasolina, que encontrándose en reserva no queda totalmente sumergida y no puede lubricarse y refrigerarse correctamente.

Dejar envejecer el aceite

Aunque no se gaste con facilidad, el aceite para coches se oxida y hay que cambiarlo, puesto que a la larga pierde sus propiedades y podremos estar perjudicando a nuestro motor. Desde Compra Lubricantes os recomendamos que uséis un aceite de motor de calidad como los que podéis encontrar en nuestra tienda de aceites y lubricantes online.

Como siempre, desde la tienda de lubricantes online, os recomendamos seguir las indicaciones del manual del conductor para disfrutar el máximo tiempo posible del coche en perfectas condiciones. 

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