Las conductas al volante cada vez ocupan más páginas de interés en los periódicos. Si realizáramos una encuesta a los conductores acerca del conocimiento de aspectos transcendentes del vehículo, muchos de los resultados arrojarían números negativos. Debido al desconocimiento general de cuestiones sobre la circulación y la extensión de leyendas urbanas sobre la conducción es importante dejar claros algunos puntos esenciales.
¿Cómo ahorrar en la conducción?
Compra Lubricantes, la tienda de lubricantes online, decide apostar por tu seguridad y recoge en este post algunos de los mitos y las verdades que circulan sobre el ahorro en la conducción.
En pendientes, el punto muerto ahorra combustible. Rotundamente falso. Cuando el coche está en punto muerto necesita de igual modo combustible para no apagarse y mantener el funcionamiento de los engranajes para realizar los cambios de velocidad necesarios en el vehículo. Sin embargo, si no aceleramos y mantenemos una marcha, la transmisión permite que el motor siga funcionando sin necesidad de gastar combustible. La inercia del coche puede suponer un verdadero peligro.
Conducir con las ventanillas bajadas consume menos combustible. Al contrario, una acción tan sencilla como bajar las ventanillas puede suponer un consumo mayor en la conducción ya que hace que el motor soporte un mayor esfuerzo.
Nunca frenes en una curva. En esta ocasión se trata de otra verdad a medias. Si bien es completamente cierto que no debes frenar en seco en una curva, no implica que no puedas reducir la velocidad gradualmente para una circulación más lenta. Por lo tanto, no debes frenar en seco en una curva jamás.
Los coches ligeros que se fabrican a día de hoy ofrecen el mismo aplomo que los vehículos más antiguos y pesados. Verdad. Las prestaciones de los automóviles nuevos llegan para igualar y superar los vehículos anteriores.
Una velocidad de circulación lenta no implica un menor riesgo en la conducción por carretera. Cierto. La mayoría de accidentes de tráfico se producen en el área urbana donde la velocidad de circulación es menor.
El consumo de alcohol y/o drogas no afecta a la conducción si el grado de alcohol en sangre es menor a la tasa mínima permitida por la ley. Error. Pese a que no se detecte una gran cantidad de alcohol en el cuerpo, hay muchos factores que se ven alterados: la velocidad de reacción, los reflejos, la percepción de las distancias y de lo que sucede sobre la calzada o los sentidos, levemente adormecidos como para contribuir a una capacidad de distracción mayor.
El estado de los neumáticos es uno de los principales factores a tener en cuenta en el consumo de combustible en la conducción. Uno de los mayores aspectos que pasamos por alto y que acarrea el incremento de consumo en la conducción: los neumáticos.
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