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Como ya sabemos el aceite del motor de nuestro coche es el mejor aliado para que éste dure muchos años.

Este líquido actúa como lubricante y previene que las piezas del motor choquen entre sí o se calienten demasiado.

Cuando tenemos que cambiar el aceite de nuestro coche nos surge la siguiente pregunta: ¿Cuál es el aceite más conveniente?, esto depende de varios factores como las especificaciones de calidad del fabricante, la viscosidad y el tipo.

Básicamente hay dos tipos de aceite para el coche:

o   Aceite industrial o sintético: en estos aceites la base destilada y refinada se somete a un proceso de transformación en el laboratorio para cumplir unas determinadas características.

 

o   Aceite mineral: Los aceites minerales utilizan una base refinada del petróleo.

Las principales averías provocadas por un mal aceite

El principal problema por utilizar un mal aceite o no seguir los plazos de mantenimiento marcados por el fabricante, es que acortamos la vida del motor de nuestro coche.

A continuación te dejamos las averías más frecuentes provocadas por un mal aceite:

o   Gripado de la mecánica: un mal aceite puede provocar que se obstruyan algunos conductos de lubricación y se queden secos determinados componentes como los casquillos de biela, provocando su gripado.

 

o   Problemas de válvulas: en la actualidad, la mayoría de los motores emplean taqués hidráulicos para el ajuste de las válvulas. Un mal aceite provoca un desgaste prematuro de las válvulas.

 

o   Roturas de turbo: si el aceite que elegimos no soporta bien las altas temperaturas y se carboniza fácilmente, puede llegar a rayar el eje del turbo y provocar holguras que lo rompan por completo.

¿Cuál es el mejor aceite para nuestro coche?

La recomendación básica es utilizar siempre el aceite industrial ya que protege mejor el motor y mantienen sus propiedades más estables durante más tiempo.

El uso del aceite mineral permite que nos ahorremos algo a la hora de comprarlo, ya que su precio puede ser inferior a 30 euros. Pero esta ventaja desaparece, debido a que el aceite mineral debe cambiarse con mucha más frecuencia que el industrial, por lo tanto, a la larga acabamos gastando más dinero.

Hay que tener en cuenta que la viscosidad del lubricante debe ser fluida en frío y que no se haga demasiado líquido en caliente. En las latas de los aceites siempre hay dos cifras que indican la viscosidad. La primera hace referencia a una medición en frío (cifra en negativo) y la segunda en caliente (cifra en positivo). Para elegir las correctas, deberás seguir las recomendaciones del fabricante.

Es muy importante que las especificaciones del aceite sean iguales a las que recomienda el fabricante en el libro de mantenimiento, ya que nadie mejor que él conoce el motor del coche y si te recomienda un lubricante concreto es porque es el mejor que se ajusta a las especificaciones que requiere el motor.

 

Elegir bien el aceite para vuestro coche es una ventaja con el paso del tiempo. En nuestra página web contamos con un amplio catálogo de lubricantes minerales y lubricantes industriales o sintéticos.

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