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Una vez visto qué son las grasas para automoción y cuál es su utilidad, es el momento de ver qué tipos de grasa existen en el mercado.
 
Los tipos de grasa más comunes emplean como espesante un jabón de calcio (Ca), sodio (Na), o litio (Li).
 

Grasas cálcicas (Ca)


Son grasas con una estructura suave, de tipo mantecoso y una buena estabilidad mecánica. No se disuelven en agua y son normalmente estables con un 1% o 3% de agua. No deben utilizarse en motores cuya temperatura sea mayor de 60ºC ya que el jabón se separa del aceite y la grasa pasa de ser semilíquida a líquida, perdiendo su consistencia normal.
 

Grasas sódicas (Na)


Las grasas sódicas se pueden emplear en una mayor gama de temperaturas que las cálcicas. Tienen buenas propiedades de adherencia y obturación, proporcionando una buena protección contra la oxidación, ya que absorben el agua. En la actualidad se utilizan grasas sintéticas para altas temperatura del tipo sodio, capaces de soportar temperaturas de hasta 120ºC.
 

Grasas líticas (Li)


Las grasas líticas tienen normalmente una estructura parecida a las cálcicas, suaves y mantecosas. Tienen también las propiedades positivas de las cálcicas y sódicas, pero no las negativas: su capacidad de adherencia a las superficies metálicas es buena y su estabilidad a alta temperatura, excelente. Además, la mayoría de las grasas líticas se pueden usar en una gama de temperaturas más amplia que las sódicas.
 

Grasas de jabón compuesto


Este término se emplea para grasas que contienen una sal, así como un jabón metálico. De este tipo, las grasas de jabón de calcio compuesto son las más comunes, cuyo principal ingrediente es el acetato cálcico. Las grasas de jabón compuesto permiten mayores temperaturas que las grasas convencionales.
 

Grasas espesadas con sustancias inorgánicas


En lugar de jabón metálico se pueden emplear distintas sustancias inorgánicas como espesantes, por ejemplo, bentonita y gel de sílice. La superficie activa utilizada sobre partículas de estas sustancias absorben las moléculas de aceite. Las grasas de este grupo son estables a altas temperaturas y resistentes al agua. No obstante, sus propiedades lubricantes decrecen a temperaturas normales.
 

Grasas sintéticas


En este grupo se incluyen las grasas basadas en aceites sintéticos, tales como aceites ésteres y siliconas, que no se oxidan tan rápidamente como los aceites minerales. Las grasas sintéticas tienen por ello un mayor campo de aplicación. Se emplean distintos espesantes, tales como jabón de litio, bentonita y PTFE (teflón). A menudo, estas grasas sintéticas tienen poca resistencia al rozamiento a bajas temperaturas.
 

Grasas para bajas temperaturas (LT)


Tienen una composición tal que ofrecen poca resistencia, especialmente en el arranque, incluso a temperaturas tan bajas como -50º C. La viscosidad de estas grasas es baja, de unos 15mm²/s a 40º C. Su consistencia puede variar de NLGI 0 a NLGI 2; estas consistencias precisan unas obturaciones efectivas para evitar la salida de grasa.
 

Grasas para temperaturas medias (MT)


Las llamadas grasas multiuso están en este grupo. Se recomiendan para equipos con temperaturas de -30 a +110º C; por esto, se puede utilizar en la gran mayoría de los casos. La viscosidad del aceite base debe estar entre 75 y 220mm²/s a 40º C. La consistencia es normalmente 2 o 3 según la escala NLGI.
 

Grasas para altas temperaturas (HT)


Estas grasas permiten temperaturas de hasta +150ºC. Contienen aditivos que mejoran la estabilidad a la oxidación. La viscosidad del aceite base es normalmente de unos 110mm²/s a 40º C, no debiéndose exceder mucho ese valor, ya que la grasas se puede volver relativamente rígida a temperatura de ambiente y provocar aumento del par de rozamiento.
 

Grasas extrema presión (EP)


Normalmente una grasa EP contiene compuestos de azufre, cloro ó fósforo y en algunos casos ciertos jabones de plomo. Con ello se obtiene una mayor resistencia de película, esto es, aumenta la capacidad de carga de la película lubricante. Funcionan de manera que cuando se alcanzan temperaturas suficientemente altas en el exterior de las superficies metálicas, se produce una reacción química en esos puntos que evita la soldadura.
La viscosidad del aceite base es de unos 175mm²/s (máx. 200mm²/s) a 40º C. La consistencia suele corresponder a NLGI 2. En general, las grasas EP no se deben emplear a temperaturas menores de -30º C y mayores de +110º C.
 

Grasas antiengrane (EM)


Las grasas con designación EM contienen bisulfuro de molibdeno (MoS2) y proporcionan una película más resistente que los aditivos EP. Son conocidas como las ¨antiengrane¨. También se emplean otros lubricantes sólidos, tales como el grafito.

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