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Muchos de nosotros desconocemos lo que es en realidad una bujía y para qué sirve, no sabemos que es un elemento fundamental para el funcionamiento de nuestros coches.
En este post te facilitamos todo lo que tienes que saber acerca de esta pieza fundamental que forma parte de los coches.
¿Qué es una bujía?
La bujía es el elemento clave para el sistema de arranque de los coches, produce el encendido de la mezcla de combustible y oxígeno en los cilindros mediante una chispa que puede ir de los 12.000 a los 40.000 voltios.
Existen dos tipos de bujías:
- Bujías calientes: las bujías calientes tienen la punta del aislador más larga, lo que hace que el recorrido del calor sea más lento y cuenten con una temperatura más alta.
- Bujías frías: este tipo de bujías tienen la punta del aislador mucho más corta, por lo tanto el recorrido del calor es más rápido y hace que se mantengan a una temperatura más baja que las anteriores.
¿Qué ocurre si falla una bujía?
Cuando una bujía empieza a causar problemas, nuestro coche empezará a causarnos problemas en el coche.
Los más habituales son los siguientes:
- Aumento del consumo de combustible
- Fallos de combustión
- Errores de los sensores que controlan la inyección
- Pérdidas de potencia
- Motor a tirones
No siempre que notemos estos síntomas en nuestro coche, será por causa de la bujía. De todas maneras es uno de los elementos que debemos mirar en primer lugar si tenemos algún problema de los mencionados anteriormente.
La manera más fiable de saber cuál es el estado de una bujía es accediendo directamente a ella y desmontándola. Este proceso lo podemos hacer nosotros mismos o solicitar en nuestro taller que nos revisen esta pieza.
Si decidimos hacerlo nosotros mismos, en función de cómo esté visualmente, podemos hacernos una idea del estado de la bujía:
- Estado normal: La bujía debe tener el pie del aislador de color blanco grisáceo.
- Sucia: Sabemos que está sucia cuando está recubierta de depósitos de polvo de color negro oscuro, este polvo puede producir que la chispa nos sea la suficiente que el coche necesita para arrancar.
- Engrasada: Si hay alguna fuga de aceite en alguna junta puede provocar que la bujía se encharque de aceite, al estar llena de aceite puede que no produzca la chispa suficiente y esto provoque que el arranque del coche no sea el correcto.
- Desgastada: El electrodo va desgastándose gradualmente hasta que ya no genera chispa, en este caso el coche no podrá ni llegar a arrancar.
¿Cuándo cambiar las bujías de encendido?
Según las recomendaciones de los fabricantes, las bujías deben cambiarse en un intervalo entre 30.000 y 60.000 kilómetros.
El coche puede contar con una o dos bujías, dependiendo del modelo del mismo.
Si el coche cuenta con dos bujías, es importante sustituir las dos, aunque sólo esté defectuosa una de ellas, para que no se produzca un desequilibrio en el encendido.