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El verano ha empezado más fuerte y más pronto que nunca en toda la Península y los aparatos de refrigeración echan humo en las viviendas y, también, en los coches. El aire acondicionado y demás formas de refrigerar el habitáculo del turismo, furgoneta, camión o autobús son sistemas complejos que debemos gestionar con inteligencia para conseguir un confort térmico real, evitar despilfarros innecesarios e, incluso, prevenir problemas de salud. Aquí dejamos algunos consejos.
Abrimos el coche con 50 grados o más en el interior y, en seguida, tenemos la tentación de encender el ventilador a máxima potencia. Error: el sistema requiere un arranque a baja velocidad, y, para ello, debemos bajar las ventanillas para ventilar el habitáculo, primero, y poner en marcha el ventilador a nivel medio durante tres o cuatro minutos. En el momento en el que note que ya empieza a enfriar, suba las ventanillas y regule la intensidad hasta un grado de confort óptimo. Así evitamos averías por exceso de trabajo.
Para acelerar el proceso, puede utilizar el "truco de la puerta". Siguiendo las indicaciones del video que ofrecemos más abajo, baje la ventanilla del copiloto y, desde la puerta del conductor, abra y cierre cinco o seis veces lo más rápidamente posible para expulsar buena parte del aire caliente que mantiene el interior. Verá que, en unos pocos segundos, la temperatura baja unos 10 grados. Y si se quiere un mayor efecto, puede repetirse la operación con la puerta y ventanilla contrarias.
Ya vamos circulando por la carretera pero el Sol es de justicia, así es que ponemos la refrigeración a tope. Ha de saber, sin embargo, que la utilización del aire acondicionado del automóvil por debajo de 20 grados puede incrementar un 20% el consumo de combustible, según datos de la consultora de automoción AutoScout24. La firma recomienda circular con una temperatura no inferior a 22 grados en el habitáculo durante si no queremos exponernos a afecciones como faringitis, rinitis, asma, neumonía, dolores de cabeza, contracturas musculares, lumbalgia y cervicalgia, entre otras. De hecho, siete de cada diez personas en España ha sufrido algún resfriado o problema de garganta en verano por el mal uso del aire acondicionado en casa, en el trabajo, en transporte público o en el coche, según una encuesta realizada en 2015 por Reparalia.
Realice un mantenimiento adecuado del aire acondicionado, tanto en verano como en invierno y, sobre todo, realice una vez al año una limpieza a fondo del radiador, así como una comprobación de mangueras y conductos de este sistema. Si sospecha que puede haber una fuga en alguno de los conductos o manguitos, vaya al taller para sellar el circuito (la reparación no debería costar más de 90 euros)
Si al conectar el sistema, el habitáculo no se enfría o tarda mucho en alcanzar la temperatura deseada, es casi seguro que el gas refrigerante ha perdido sus propiedades o, simplemente, se ha escapado por microfugas. Utilice algunos productos específicos como MP2000 Tapafugas HVAC. Este producto repara las fugas de gas en todos los equipos de refrigeración y aire acondicionado, asegurando un sello completo, permanente y elástico. La aplicación es muy sencilla y, después de utilizar el aire acondicionado entre 30 y 45 minutos, la fuga queda eliminada. Si se vació el circuito del gas refrigerante, llévelo a un taller especializado para su rellenado. Por algo más de 50 euros se lo llenarán en cuestión de minutos.
Si al pulsar el botón CA comienza a salir un olor avinagrado, es muy probable que el filtro del aire esté obstruido y se haya llenado de bacterias, polvo, humedad y hongos. Esta situación es preocupante si alguno de los ocupantes sufre alergias a estas situaciones, y es desagradable para todo el mundo. Los fabricantes recomiendan sustituir los filtros una vez al año o cuando hayamos recorrido más de 15.000 kilómetros, y no es una operación cara, unos 40 euros.
Para evitar averías o mal funcionamiento, es conveniente que, en los meses fríos, una vez al mes conectemos el aire acondicionado durante unos minutos. Hacer esto evitará que se resequen los conductos por falta de uso, y moveremos el gas que lleva en suspensión el aceite para lubricar todos los elementos.
Mejore el rendimiento del sistema de refrigeración
Incluso si el sistema parece funcionar correctamente, puede mejroar el rendimiento para proteger el sistema de posibles averías y economizar el consumo. MAGICOOL, por ejemplo, es un potente catalizador sintético que mejora las prestaciones de los sistemas de aire acondicionado, reduce el ruido del compresor al mejorar la lubricación del sistema y reducir fricciones, prolonga la vida del compresor y aumenta la velocidad de enfriamiento, reduciendo así el consumo de carburante. Se vende en un kit de cuatro inyecciones de 30 mililitros junto con un adaptador para su aplicación por la "toma de baja".